8/10/09

Capítulo 8.-¡Yo también quiero! Capítulo 9 - caida

ADVERTENCIA: esta novela no es mia,, yo nola escribi ok,, aki no hay nada de vampiros licantropos ni nada de eso,, todos son humanosy lo mas importante tiene algunas partes puessubidas de tono XD asi ke ustedes saben si la leen o no ok bueno espero ke les guste i dejemen sus comentarios

Capítulo 8.-¡Yo también quiero!Llegamos a la zona residencial en 15 minutos y esta vez, no giro la esquina, si no que continuo hasta el final de la calle y entro dentro de un garaje de una casa enorme y muy moderna.-¿Y tus padres?¿No están en casa?-Se fueron una semana a España. Mi padre necesitaba descansar.Vi el garaje cuando baje del coche y además de su coche, había un Mercedes, un Mini y debajo de una tela, otro coche que tenia pinta de deportivo.-Vamos.-me dijo cogiendo mi mano para arrastrarme hacía una puerta que no daba a la casa, si no al jardín y menudo jardín.Tenia una piscina enorme iluminada con luces que salían del agua. El césped rodeaba la piscina y se veían como dos casas, una de dos pisos y una buhardilla y además, otra estructura que era donde nos dirigíamos y que solo era de una planta y no muy grande.-Espera.-me dijo cuando abrió la puerta con la llave.- Cierra los ojos y cuando yo te diga los abres.Así hice, lo espere hasta que lo oí caminar en un suelo de madera. También pude percibir que encendía bastantes luces y que ponía música.-Ya puedesCuando abrí los ojos, me quede impactada. ¡Tenia su propia sala de baile!-¿Cómo coño te puedes permitir esto?-dije entrando y mirando el interior.- Es mejor que la de clase.El aula esta estructura de tal forma que el espejo quedaba opuesto a una gran cristalera que daba al jardín donde se veía la piscina y todo el cesped.-Tienes una casa preciosa.-Sólo has visto esto.-dijo riéndose.- Vamos, ya te invitare a que vengas para bailar. Te voy a enseñar el resto de la casa.-Vale, ¿pero cuando me pagaras una casa como esta?-dije en plan coña.-¡Yo quiero un aula de danza en mi casa! ¿Sabes que es mejor que la de la academia?-Si. Y como me puedo permitir esta aula, también aporto bastantes ayudas a la academia.-¿Qué me dijiste que era tu padre?-Mi padre es neurocirujano y mi madre, es arquitecta y diseñadora de interiores. Ahora veras que ella ha decorado toda la casa. Y le ha dado toques muy suyos.Entramos en la casa por la cocina, aunque también se podían subir tres escalones y entrar por el salón. La cocina era blanca y marrón, muy elegante y muy limpia. Tenia una barra de madera oscura con una columna de yeso que se unía a la encimera.Seguimos y subimos tres escalones de parket, pasando por un arco y llegamos al salón. Era enorme, con sofás y sillones de ante blancos. Las paredes eran también blancas, menos una, que tenia un panel enorme de madera.-Ven, mira ese detalle.Me enseño de que estaba formado el panel. ¡Eran fotos de su familia! Aquello era precioso.-Mira.-cogió un mando y le dio a un botón rojo.Los paneles empezaron a moverse hacia la pared y apareció una televisión de plasma gigante en la pared y a los lados aparatos de música y reproducción buenísimos. Ademas, en toda la parte de abajo y de arriba de la televisión estaba cubierta de dvd's.-Vamos, no quiero parecerte más arrogante de lo que ya te parezco.-No, tranquilo, ya has superado todo con enseñarme tu casa y todavía no me has enseñado el coche del garaje que estaba tapado.-Ni te lo pienso enseñar hasta que no me gane tu confianza. Vamos a mi cuarto, para que pueda bajar mi nivel de arrogancia.-dijo riéndose y yo le acompañe.Subimos al primer piso, donde me dijo que estaba el cuarto de invitado, el de sus padres dos aseos y un despacho y al final de pasillo, había una escalera de caracol que daba lugar a la buhardilla, su habitación. Esta era de color azul grisáceo. Tenia una cama de matrimonio de estructura de madera de ébano, oscura, casi negra. Encima de la cama, tenia un cuadro de Seattle de noche, todo iluminado. Tenia una puerta que iba al baño y un armario que ocupaba media pared. Ademas tenia la otra media pared llena de estanterías con música. -Una habitación muy humilde.Edward se rió y tras eso me dijo que si me apetecía ver una película. No era muy tarde y yo tenia que disfrutar de aquellos sofás y aquella televisión de plasma que me esperaba en el piso de abajo.
Capítulo 9.-CaidaEdward puso una película que supuestamente me gustaría, pero sólo cuando pasaron 30 minutos, ya estaba medio dormida, hasta que perdí la conciencia y entre en un profundo sueño.Al día siguiente, me levante en una cama extraña para mi. Era una cama de matrimonio y muy suave y cómoda. Cuando abrí los ojos vi que me encontraba en una habitación de color beige, con una ventana donde entraba una luz pálida, hacía mal día. Me senté en la cama y vi que la puerta estaba entreabierta. Necesitaba ir al aseo. Me levante y silenciosamente fui al aseo, pero eso era imposible para mi.Edward puso una película que supuestamente me gustaría, pero sólo cuando pasaron 30 minutos, ya estaba medio dormida, hasta que perdí la conciencia y entre en un profundo sueño.Al día siguiente, me levante en una cama extraña para mi. Era una cama de matrimonio y muy suave y cómoda. Cuando abrí los ojos vi que me encontraba en una habitación de color beige, con una ventana donde entraba una luz pálida, hacía mal día. Me senté en la cama y vi que la puerta estaba entreabierta. Necesitaba ir al aseo. Me levante y silenciosamente fui al aseo, pero eso era imposible para mi. Iba descalza y con los ojos medio cerrados me termine dando en el pie con la pata de una mesa. -Ahhh-dije gritando y retorciéndome por el dolor. En ese momento la puerta se abrió de par en par y Edward entró por ella. Venia simplemente con un pantalón corto de deporte y sin nada más. Llevaba el pelo mojado y gotas cayéndole por la espalda, el pecho y la cabeza.-Me he...-dije embobado mirándole.- dado con la pata de la mesa.-Anda, levantate.-dijo ayudándome. Que cuerpo mas perfecto tenía.-¿Qué te apetece desayunar?-Lo que sea, pero deberías de haberme levantado y llevado a mi casa.-Estabas muy dormida y no me apetecía despertar a un ángel.-dijo por lo bajoSe fue de la habitación y yo termine por entrar al aseo y ver el espanta-pájaros en que me había convertido.Solloce y abrí el primer cajón que cogí, encontrando un peine. Cuando terminé de mejorarme lo poco que podía, baje a la cocina, con cuidado de no tropezar y romper algo que fuera valioso.-¡Vaya!-dije cuando entre en la cocina y olí lo que había preparado.-¡Además sabes cocinar!-No, eso no.-dijo riéndose y enseñándome un plato de gofres prefabricados.-¿Quién no sabe poner al horno esto?Desayunamos, y me llevo a su casa. Al despedirnos me dijo que ya nos veríamos en la academia.En cuanto entre por la puerta, Alice se me tiro al cuello e iba a empezar a preguntarme de todo, pero le pare los pies y le conteste todo lo que quería saber.-No, no ha pasado nada, no estamos juntos. Solo me quede dormida en casa de Edward y si, estuve en casa de Edward viendo su pedazo casa y nada mas.-¿Y porque fuiste a su casa?-dijo saltando a mi alrededor.-No me digas que no tenéis nada porque no me lo creo.-Piensa lo que quieras, solo somos compañeros. Ni siquiera amigos. No hay mas-dije zanjando el tema- Y ahora me voy a la ducha que mira como vengo.-¿Te apetece una tarde de amigas en el cine?-dijo Alice mientras me seguía saltando feliz como ninguna.-Si, que hace tiempo que no tenemos una tarde de amigas.-fue lo último que le dije antes de meterme en el baño.Al día siguiente en la academia, no paso nada importante, fue un día de técnica y de no parar. Pero durante mis clases prácticas con Edward, ocurrió algo que desencadeno otras.A Edward se le ocurrió la genial idea de probar conmigo un mortal. Me atreví, porque después de lo que vi el sábado en aquel local quería probar cosas nuevas y terminé cediendo. Me subí a sus manos y con el impulso de estas pretendía que yo hiciera el mortal, pero Edward me empujo antes de que yo estuviera preparada, perdí el equilibrio y termine en el suelo, cayendo de lado, dando un gran golpe en mi parte derecha.-¡Bella!¿Estás bien?-dijo acercándose a mi en el suelo-El muslo, me duele mucho.-dije con verdadero dolor-Vamos al medico y que te miren.-No, le tengo pánico a los médicos.-dije cuando Edward me cogió como un bebe y se colgó las mochilas a los hombros.-No seas quejica.-dijo riéndose.- No te van a pinchar, solo van a ver que tienes.Solloce y me deje llevar por Edward, apoyando la cabeza en su hombro.
Me atreví, porque después de lo que vi el sábado en aquel local quería probar cosas nuevas y terminé cediendo. Me subí a sus manos y con el impulso de estas pretendía que yo hiciera el mortal, pero Edward me empujo antes de que yo estuviera preparada, perdí el equilibrio y termine en el suelo, cayendo de lado, dando un gran golpe en mi parte derecha.-¡Bella!¿Estás bien?-dijo acercándose a mi en el suelo-El muslo, me duele mucho.-dije con verdadero dolor-Vamos al medico y que te miren.-No, le tengo pánico a los médicos.-dije cuando Edward me cogió como un bebe y se colgó las mochilas a los hombros.-No seas quejica.-dijo riéndose.- No te van a pinchar, solo van a ver que tienes.Solloce y me deje llevar por Edward, apoyando la cabeza en su hombro

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