20/10/09

Capítulo 24.- Héroes. capítulo 24.- Redes

ADVERTENCIA: esta novela no es mia,, yo nola escribi ok,, aki no hay nada de vampiros licantropos ni nada de eso,, todos son humanosy lo mas importante tiene algunas partes puessubidas de tono XD asi ke ustedes saben si la leen o no ok bueno espero ke les guste

Capítulo 24.- Héroes.
Aquello era lo mejor que me había pasado en mucho tiempo. Me habían contratado para bailar en la compañía nacional de París, con los mejores bailarines del mundo. Por el momento iba a ser suplente y tener papeles muy pequeños, como era de extra. Ibamos a hacer giras por todo el mundo y justo comenzaba mi primera actuación como bailarina extra en la gran ópera de París. Aquello era más de lo que yo podía soñar. Me iba a París a finales de Junio, 3 meses. Estábamos a mediados de Abril y todavía nos quedaba la recta final en la academia.Después del accidente en las duchas de la academia, el contacto entre Edward y yo había sido mínimo. Él se había dado cuenta de que yo sufría con su presencia y más con su tacto y todo su ser a mi alrededor. Sólo nos dirigíamos la palabra para lo justo en clase y cuando nos tocaba hacer cosas en parejas, él me buscaba, pero yo era más rápido y me juntaba con otros y Tanya también era más rápido, iba corriendo a engancharse de cualquier parte del cuerpo de Edward. Aquella tía era ridícula. No sabía bailar y no podía entender como la habían aceptado en la escuela. Pero tampoco me importaba demasiado su vida.-¡Jacob!.-dije un día cuando me sorprendió viniendo a por mi a la academia.- ¿Qué haces aquí?-Venía a invitarte a comer, ¿te apetece?.-dijo dándome un abrazo.Le sonreí y en aquel momento vi, como Edward nos miraba con odio. Se la iba a devolver con su misma moneda. Además, Jacob me apoyaba mucho y siempre estaba conmigo pese a todo. Nunca había dejado de sentir nada por él y toda su ayuda, me estaba volviendo a hacer revivir antiguos pensamientos. Nunca fue el mismo amor que tuve con Edward pero si fue algo.No me lo pensé más y le di un tierno beso a Jacob en los labios. Al principio se quedo parado con aquello, pero después no lo dudo. Cogió mi cintura y levemente, me fue dando confianza para continuar. Sabía que era despacio y lento por mí, pero conocía a Jacob lo suficiente para saber, que si por él fuera, ya habríamos pasado al postre.-Vaya.-dijo al separarse, pero sin soltarme.- Me gusta tu forma de decirme que si.- Me cogió la mano y nos pusimos en camino.- Vamos Bells.-dijo riéndose y llamándome como lo hacía siempre.Pasamos por delante de Edward, que tenía una cara de odio imposible de aguantar. Note su mirada encima de nosotros hasta que desaparecimos por la puerta de la academia. Así me gustaba, que sintiera lo mismo que yo. Pero aquello era una guerra y como se dice...En el amor y en la guerra todo vale. Las cosas no iban a terminar ahí.Un día a Alice se le ocurrió una idea fantástica. Le habían dicho que había una fiesta de disfraces de los chicos universitarios. Por supuesto, se lo había dicho Jasper, pero no sabía lo que aquello iba a desencadenar. Ese mismo día, Alice nos cogió uno por uno y nos eligió ella el traje. Al final de la noche, estábamos todos en casa, disfrazados y emparejados, menos yo. Íbamos vestidos de super heroes.Rose y Em iban de Elektra y Dardevil respectivamente.Por otro lado, iban Jasper disfrazado de Gambito y Alice, de Poison Yvi.Y por último yo, iba sola, pero era la que mas sexy iba de gatubela. Alice había hecho un trabajo fantástico y los trajes eran prácticamente iguales.-Bella, ¿sabes que estas increíble?.-me dijo Em, mientras abrazaba a Rose.- Te queda muy bien todo ese cuero y ese látigo.-¡Emmett!.-dijo Rose enfadada.- ¿Y yo no te gusto?-Tu la que más.-le dijo dándole un beso, que hizo que todos girásemos la cara, por vergüenza ajena. Cuando se separaron, volvió a hablar.- Pero a Bella, hay algo que no le va a gustar nada.-¿El que?.-dije mientras todos nos poníamos los abrigos, sin llevar todavía puesta la careta, mi cara se torno de la alegría al enfado.- ¿Viene Edward, no?.-dije asomándome por la ventana y viendo allí su Volvo plateado.- Muy bien, tenéis unas ideas geniales.La verdad me molestaba, pero no quería que me jodieran esa noche. Yo estaba soltera y sin compromiso alguno, aquella iba a ser mi noche y los chicos ya me lo habían dicho, estaba increíble. Subimos a los coches, Jasper y Alice en el Ferrari del primero y a mí me toco subirme en el Volvo de Edward, con Rose y Em en la parte de atrás haciendo los guarros.No pude ver de que iba disfrazado Edward, solo que llevaba los ojos dibujados en color negro. El creo que tampoco logro divisar el mio. Mejor, así en la fiesta no nos reconoceríamos y no lo tendría encima de mi toda la noche. Cuando llegamos a la fiesta, los conductores, o sea, Jasper y Edward nos dejaron en la puerta y ellos se fueron a aparcar. Al poco rato, volvió Jasper y las parejas se fueron cada una por su parte mientras yo quedaba sola para disfrutar la noche como había dicho. Me acerque a la barra del lugar, y me pedí una copa. Cualquier cosa menos Whisky. Al poco rato me quede mirando la pista de baile, un poco borrosa después de unas cuantas copas, y ahí estaba un apuesto Batman, bailando bastante bien pero a la vez patoso por culpa algunas copas de más como yo. Me encamine hacia él, con mi látigo de catwoman y por supuesto, con la careta ya puesta por lo que no se me reconocía.-Caballero oscuro, veremos si esta noche podrás hacer tu trabajo.-le dije a Batman arañándole con mis uñas postizas. Empezamos a bailar juntos aunque más se podía decir a movernos cuerpo con cuerpo sin una minúscula partícula de aire entre nosotros. Su aliento se perdía por mi cuello y cuando sus manos se acercaron a mi trasero, cogí el látigo y le de levemente en su trasero.-Quieto.- le dije apartándome.- ¿Te hace una copa?-Si, claro.-me cogió la mano y me acerco con el a la barra.- ¿Whisky?Le dije sin pensar que si, whisky. No sabía que a partir de aquella copa de whisky, iba a venir una tras otra y otra y otra. Como siempre me sentó muy mal el whisky, pero no físicamente...-Mmmmm.-dije ronroneando mientras ese Batman de mis sueños besaba mi cuello tras unas 5 copas de whisky. Estábamos apoyados fuera de la casa, yo contra la pared y él delante de mi.- Caballero oscuro, no sabes lo que me gustan tus labios.-dije arañándole la cara de nuevo.- Mmmmmm-Gatita.-me dijo cogiendo mis piernas y haciendo que saltara sobre sus caderas, enroscando las piernas detrás de su cintura.- Me pones mucho, mucho. Ese traje, ese cuerpo. El látigo.Me reí de sus delirios y empezamos a besarnos de forma furiosa y desesperada. No se sabia donde empezaba los labios de uno y terminaban los del otro. Aquello como un circulo vicioso. Y que vicio.-Mmmmm, Bella, Bella.-dijo ese Batman siguiendo con sus delirios de borracho y cachondo. Estaba borracha, pero lo había reconocido.-¿Edward?.-dije apartándome de él, sin bajarme de su cuerpo.-¿Bella?.- me dijo poniendo su mirada encima de la mía. Sin duda alguna era Edward. Sus ojos esmeralda le habían delatado, pero hasta aquel momento no me había fijado aunque mi mente seguía sin poder observarlo en condiciones, porque veía borroso.- Bella, ¿eres tu?Si, sin duda no era yo la que estaba cometiendo aquella locura.
Capítulo 24.- Redes
Enseguida me baje de su cintura e intente apartarlo, pero él como si nada. Estaba bastante borracha y perdí el equilibro, pero Edward me agarro.-Quitate.-le dije empujándole con fuerza para apartarlo.- Dejame-¿Porqué?.- Dijo acercando de nuevo su boca a la mía.- Antes estaba muy bien.-`Pero no sabia que eras tu.-dije consiguiendo desatarme de las cuerdas que era su cuerpo.-O sea, que te estabas liando con un “desconocido”.-dijo poniendo énfasis en esa palabra.- Solo por despecho y por una borrachera.¡Mira quien habla!.-dije gritándole mucho.- ¡Él que por una celebración se emborracho, se tiro a su ex y su amiga y le puso los cuernos a su novia!.-dije gritándole muy cerca de su cara.Edward me cogió de la cintura y me acerco a él, besándome desesperádamente y feroz. Logre apartarme con brusquedad de su cara y de su beso. Le pegue un guantazo. Iba borracha pero no iba a permitir que se aprovechara de mi. Aunque tuviera muchas ganas.-Me da igual que me pegues infinitas veces.-dije agarrando de nuevo por mi cintura.- Aguantare lo que haga falta para poder volver a tenerte entre mis brazos.En aquel momento me rendí. Deje que me besara y me hiciera lo que el quisiera. Estaba a su merced. Catwoman se había derrumbado y era Batman el que dominaba mi alma y mi ser.Deje que sus labios se perdieran por los míos, mi cuello. Me agarro y me arrastro hasta su coche, que estaba al lado del Ferrari de Jasper. A lo mejor ellos podrían salvarme. Porque yo no podía. Había caído en sus redes.Estábamos en la parte de atrás del coche, yo sentada encima de él, simplemente besándonos y tocándonos por encima de la ropa, ya que teníamos poco espacio para poder desnudarnos y más con aquellos trajes.-Bella, Bella.-dijo dándome besos por las partes que mi traje descubría en la barriga.- Te necesito ahora.-dije acariciando mi sexo por encima de la ropa, pero con verdadera devoción.- Dejame hacerte el amorNo le conteste, seguí besándole y disfrutando de nuestros cuerpos. Pero en aquel momento...-¡Son Bella y Edward!¡Son ellos!.-dijo una voz de pito desde el exterior del coche.- ¡Son Batman y Catwoman!.- Sin duda alguna era Alice quien gritaba y hacia movimientos con los brazos. Mire el reloj del coche. Las 6 de la mañana. Cuando salimos del coche, yo primero y Edward tardo uno minuto más en salir, allí estaba Jasper aguantando a Alice junto al coche, que no paraba de reírse por cualquier cosa. Iba borracha. Em y Rose estaba abrazados apoyados en el coche. Se les veía cansados y con ganas de llegar a casar, pero no iban borrachos como podíamos estar Alice, Edward o yo. Cuando por fin salio del coche, se decidió que conduciría Rose, porque Edward no estaba en condiciones y yo tampoco.Nos montamos en los coches y salimos de allí. Edward y yo íbamos en los asientos traseros, donde Edward se quedo dormido apoyado sobre la fría ventana. Lo mire y no pude evitar reírme. Estaba ahí con la boca abierta y muy gracioso. ¡Se le estaba cayendo la baba! Me puse a reír como una loca, provocando el despertar brusco de Edward, moviendo los brazos y dándome a mí en todas la nariz con una mano, y la otra contra la ventana, sin inmutarse.Me dejaron en la puerta de mi casa, junto a Jasper y Alice que iba ya dormida en los brazos de Jasper. Yo caí rendida en la cama, después de quitarme ese disfraz tan complicado de vestir. Me dolían los pies de los tacones y no me apetecía desmaquillarme. Al día siguiente me quitaría todo eso de la cara y limpiaría las sabanas.
Después de aquel fin de semana, entre Edward y yo las cosas seguían igual que siempre. Aquel momento caliente por la borrachera yo lo había olvidado y esperaba que Edward también, pero en parte se podía ver en su cara, que en clase, me miraba con deseo y sabía que tenía ganas de terminar aquello que se vio interrumpido en la fiesta de disfraces. Lo que ocurrió me dio a pensar que quizás lo de Tanya también había sido causa de una borrachera, peor que la pasamos juntos y por eso no se recordaría de lo ocurrido.En clase, más de una vez se intentaba poner de nuevo conmigo de pareja, cuando nos lo pedían, pero realmente la mayoría de las veces Tanya llevaba antes, colgándose de su cuello, cosa que me daba muchos celos. La mayoría de las veces, yo intentaba también alejarme de ser su pareja la mayoría de las veces, pero aquello no quitaba que él siguiera intentando algo.Un día salí corriendo de clase, porque realmente tenía prisa. Había quedado con Alice para ayudarla a preparar el regalo de cumpleaños de Jasper, pero nunca llegue a tal sitio, porque cuando estaba por cruzar la acera vi que un coche plateado venía en toda dirección hacia mi. Justo paro a 1 palmo de mi cuerpo dejándome a mi palpitando apunto de tener un paro cardíaco. Era su coche y por supuesto él iba dentro.-Sube.-me dijo sin moverse, sólo bajando la ventanilla del coche. Empece a caminar y me siguió con el coche.- Bella, sube al coche.Lo dijo con una voz que me dio miedo y respeto y no pude decirle que no, así que me subi en el coche, en silencio y sin hablarle, solo se hoy el sonido del rugido del motor y la música que llevaba en la radio, que apago.-¿Donde vas?.-dije viendo que se desviaba hacia el descampado donde me llevo la primera vez.- Llevame a la ciudad, he quedado con Alice.-No has quedado con nadie.-dijo muy serio.- Tenemos un asunto pendiente.-dijo mientras se metía con un camino rural. Cuando aparco el coche, cerro con candado las puertas.- Quieras o no, tenemos que hablar.-Deja de hacer el inútil y llevame a Seattle.-dije muy seria, cruzando los brazos.-No.-se bajo del coche y se vino hacia mi puerta que abrió y me saco de allí, arrastras, subida a su hombro. Me puso en la parte de atrás del coche, tumbándome y esperando su reacción.- Si no me quieres oír, se que me quieres sentir.-se tumbo encima de mi, acariciando mi cara suavemente con sus manos.- Se que al igual que yo tienes ganas de que lo de la fiesta de disfraces culmine.-dijo acercando su boca a mi oído, susurrando.- Se que me sigues deseando y que me sigues amando.-No.-dije en un suspiro. Era un no, como último resquicio de conseguir que se apartase de mi y se diera cuenta que no quería. Aunque realmente si. Era lo que quería. Quería sentir sus manos por mi cuerpo, sus labios por mi contorno y su sexo sobre el mio.Edward sabía que era aquello lo que deseaba y era cada vez más y más porque sus suspiros en mi cuello y oreja no ayudaban nada. Notaba su aire caliente rozar mi piel, casi sus labios tocaban mi piel y sus manos estaban deseando tocar mi cuerpo, hasta que por fin lo hicieron. Se colocaron en el trozo de piel que se salia por debajo de mi camiseta. Note su mano fría cogiendo con verdadera devoción mi cintura, apretándome contra él. Por fin sus labios también tocaron mi piel, empezando por el cuello, perdiéndose arriba y abajo, llegando a mi oreja, continuando por mi mandíbula con suaves besos, acompañados de besos húmedos debido a que usaba su lengua para ello. Sabía que como besara mis labios estaba perdida. Él también lo sabía y no dudo en llevar acabo aquello que ambos tenía. Por fin sus besos pasaron a mis labios, besándome con devoción, pasión y fuerza. Caí y sabía que ya nada ni nadie nos podría parar. Aquello no estaba bien, no quería sufrir y mucho menos por él.
continuaraa.....dejar comentaios plis

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